Tuesday, February 26, 2013

Véante mis ojos,
dulce Jesús bueno;
véante mis ojos,
muérame yo luego.
Vea quién quisiere
rosas y jazmines,
que si yo te viere,
veré mil jardines,
flor de serafines;
Jesús Nazareno,
véante mis ojos,
muérame yo luego.

Santa Teresa de Jesús

"Santa Teresa, profeta ante la crisis, de la reforma personal a la reforma de los conventos"

Vivimos en un mundo en crisis y de multiples cambios, tratemos por un segundo imaginar como debieron vivir los habitantes del siglo XVI su propia convulsionada época. Este siglo de oro permitió el florecimiento de la mística española con San Ignacio, Santa Teresa y San Juan de la Cruz. Sin embargo, este esplendor estaba manchado de sangre: la sangre de los indígenas americanos y los esclavos negros por un lado, y la sangre de los encarcelados por la Inquisición y por la expulsión de los moriscos, por otra.

La Iglesia necesitaba ciertamente una reforma. En España, sin embargo, los reformadores eligen hacerlo desde el interior de la Iglesia a pesar de la tentación de ésta de situarlos fuera. Santa Teresa de Jesús brilla con fuerza en este contexto.

Santa Teresa desde joven, como otros de su tiempo, vive con preocupación las noticias de los conflictos de religión que llegan desde el centro de Europa y en concreto desde París con la irrupción de los Hugonotes. Sin embargo, durante la época en que la Iglesia decide tomar la iniciativa para reformarse a través del Concilio de Trento, Teresa tiene 30 años y vive centrada en sí misma, angustiada por su propia crisis personal. Mientras no resuelva ésta, mientras no salga del túnel interior de su alma, no podrá plantearse la reforma de los conventos. Su vida partirá pues de una reforma interior que irá desplegándose hasta llegar a ser una reforma exterior que afectará a toda la Iglesia.

Esta primera crisis, la vive ella en el interior del convento siendo ya monja carmelita. No entró con ilusión sino con resignación, con voluntad de soportar unos sacrificios menores que los de un purgatorio estricto que se merecería si siguiera otro tipo de vida.

Su “conversión” no es pues una conversión hacia el cristianismo viniendo de fuera, sino una con-versión (un volverse hacia) desde dentro hacia la profundidad. Ella tiene que superar obstáculos como la prohibición de leer ciertos libros en lengua vernácula. En ese momento ella recibe la fuerza de Jesús que le dice: “No temas, yo seré para ti un libro vivo”.

Asentada en la roca de la superación de esta crisis, tiene fuerzas para enfrentarse con la reforma de los conventos carmelitanos fundando uno nuevo donde se destierra la diferencia de clase entre las monjas, y donde la búsqueda de una oración profunda, personal y unitiva no cae en la tendencia “quietista”, es decir, en aquella tendencia y tentación de alejarse del mundo, de los problemas, y del hermano necesitado, con la excusa de la búsqueda de silencio. Ella, en cambio, ayudada por buenos confesores jesuitas, descubre la humanidad de Cristo y cómo ésta se encuentra en los más pobres.

Santa Teresa es una mujer fuerte capaz de resistir terremotos. Por eso pudo soportar la doble suspicacia que producía: por ser mujer y por ser mística.

Con su lenguaje popular de la época (que por eso es más difícil de leer que el culto y cuidado lenguaje de San Juan de la Cruz) escribe este texto de fina queja femenina ante el trato recibido por los clérigos, todos hombres:
 

“(…) [a las mujeres] las favorecisteis [Señor] con mucha piedad, y hallasteis en ellas tanto o más amor que en los hombres, pues estaba vuestra sacratísima Madre en cuyos méritos merecemos lo que desmerecimos por nuestras culpas… ¿No basta, Señor, que nos tiene el mundo acorraladas, que no hagamos cosa que valga nada por Vos en público, ni osemos hablar algunas verdades que lloramos en secreto, sino que no nos habíais de oír petición tan justa? No lo creo, Señor, de vuestra bondad y justicia, que sois justo juez y no como los jueces del mundo que, como son hijos de Adán, y en fin, todos varones, no hay virtud de mujer que no tengan por sospechosa. Sí, alguna día ha de haber que se conozcan todos… no hablo por mí pero veo los tiempos de manera que no es razón desechar ánimos virtuosos y fuertes, aunque sean de mujeres”.

Viqui Molins

Procesión en Ávila

Una procesión rememoró en Ávila distintos momentos de la Pasión de Cristo desde la mirada de Santa Teresa de Jesús

Las puertas de la iglesia de la Santa se abrieron para vivir un momento muy especial, el inicio de la procesión que llevó por las calles de Ávila al grupo escultórico formado por las imágenes de Santa Teresa y el Cristo Atado a la Columna.

Hace tiempo que muchos corazones esperaban vivir este momento y los Carmelitas Descalzos del convento de la Santa consiguieron que fuera una realidad en una procesión que además tuvo como uno de los puntos claves las meditaciones teresianas que se hicieron en cinco paradas del recorrido.

La primera fue en el interior de la iglesia, justo antes de comenzar la procesión, y trató sobre la costumbre teresiana de meditar en la Pasión de Cristo. Al resguardo del templo, en una fría tarde, se pudieron escuchar las palabras de meditación que nacen de la propia Santa Teresa y que se que hicieron junto a las imágenes que después tenían que salir en procesión.

En lo más hondo de la meditación que nace de nuestra Santa comenzó ese recorrido en el que además participaron 22 anderos de la Cofradía del Santísimo Cristo de los Afligidos y Nuestra Señora de la Paz para llevar las imágenes que tuvieron que salir a pulso por la puerta del templo debido a la altura del montaje. Una vez fuera se pudieron escuchar los primeros compases de la música de los casi 80 músicos de la Banda de Cornetas y Tambores del Santísimo Cristo a la Columna ‘El Amarrado’, que acompañaron el desfile procesional.

Aunque lo cierto es que a las puertas de la Santa no esperaba tanta gente como se puede ver en algunas procesiones de Semana Santa, sí que fueron muchos los que se pararon a lo largo del recorrido para contemplar el paso de las imágenes, no en vano era la primera vez en la historia que caminaban juntas en procesión y permitían la posibilidad de contemplar el conjunto tal y como fue concebido por Gregorio Fernández, con la copia que se exhibe en el Museo de Santa Teresa.

En el camino no faltaron junto a los carmelitas, el obispo de Ávila, Jesús García Burillo, que precisamente este sábado cumplía diez años desde que se convirtió en el primer sacerdote de nuestra diócesis, junto con los concejales Héctor Palencia y Pino Gómez.

Todos ellos formaron parte de una procesión cuya peculiaridad estaba precisamente en los cinco momentos meditativos que desde los escritos de la propia Santa pudieron ser seguidos por los fieles. Cada uno de ellos estuvieron acompañados de una breve meditación a cargo de varios religiosos carmelitas o del propio obispo.

Estas ‘paradas’ se hicieron para reflexionar sobre la costumbre teresiana de meditar, la Oración en el Huerto, ante Cristo atado a la columna, Cristo en la soledad y abandono de la Pasión y la meditación de la resurrección de Cristo, todo ello durante el recorrido de un desfile que recorrió Madre Soledad, Corral de las Campanas, iglesia de San Juan (donde fue bautizada la Santa), Caballeros, Reyes Católicos, Alemania, Catedral, Cruz Vieja, Don Gerónimo, plaza teniente Arévalo y llegada a San Ignacio para volver por Cardenal Pla y Deniel, plaza del Rastro, Corral de las Campanas y Madre Soledad hasta La Santa, donde estaba prevista la celebración de una eucaristía, seguida del concierto de Canto Gregoriano a cargo del Coro de Canto Gregoriano de La Santa.

Fuente: www.diariodeavila.es

Saturday, February 23, 2013

¡Qué grande, única y humana, que atrayente es esta figura!


¡Qué grande, única y humana, que atrayente es esta figura!

"Una madre llena de encantadora sencillez, una maestra llena de admirable profundidad"...

Santa Teresa se presenta ante nosotros como una mujer excepcional, como a una religiosa que, envuelta toda ella de humildad, de penitencia y de sencillez, irradia en torno a sí la llama de la vitalidad humana y de su dinámica espiritualidad; la vemos, además, como reformadora y fundadora de una histórica e insigne Orden religiosa, como escritora genial y fecunda, como maestra de vida espiritual, como contemplativa incomparable e incansable alma activa. ¡Qué grande, única y humana, que atrayente es esta figura!.

Pablo VI
"No seas araña que todo lo que come lo emponzoña, sino abeja, que todo lo convierte en miel".

Santa Teresa de Jesús

(Fundaciones 8,3)

Tuesday, February 19, 2013

¡Oh Dios mío y mi sabiduría infinita, sin medida y sin tasa y sobre todos los entendimientos angélicos y humanos! ¡Oh Amor, que me amas más de lo que yo me puedo amar, ni entiendo! ¿Para que quiero, Señor, desear más de lo que Vos quisiereis darme?...

Santa Teresa de Jesús

(Exclamaciones Del Alma a Dios 17,1)

Monday, February 18, 2013

"La actriz española Concha Velasco volverá a dar vida a Santa Teresa de Jesús".

Esta vez será con un monólogo, a partir de los textos de la propia escritora adaptados por Ramón García, en el que se muestra la entrada de Santa Teresa a Valladolid para la fundación del convento de las Carmelitas Descalzas. La obra teatral está adaptada partiendo de los libros de la santa «Las Fundaciones», El libro de la vida», «El modo de visitar los conventos» y «Las Moradas».

La idea es que el estreno se produzca a lo largo del año 2014 en el Teatro Calderón y esté enmarcado dentro de los actos del centenario de Santa Teresa de Jesús. Será una producción en principio vallisoletana, aunque abierta a la entrada en coproducción de otros teatros.

Concha Velasco está entusiasmada con la idea de volver a interpretar un papel que ha sido determinante en su carrera de actriz. Ya ha dado su confirmación a participar en el proyecto e incluso ha comenzado a preparar el personaje y el monólogo con el que encarnará a la santa. De hecho, ya había mostrado públicamente su interés por realizar este trabajo en el programa «Versión Española», que dirige Cayetana Guillén Cuervo.

Después de recibir este año el Goya de Honor por su dilatada trayectoria artística, «por su enriquecedora contribución al cine español a lo largo de varias décadas y su gran versatilidad interpretativa», y considerada una actriz polifacética y un modelo de profesionalidad y brillantez, quizá Concha Velasco ya pensaba en algún papel especial con el que poder brindar por este reconocimiento.

El acuerdo definitivo se produjo ayer en Madrid, en una reunión en la que, además de Concha Velasco, estuvieron presentes Mercedes Cantalapiedra, concejala de Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Valladolid; José María Viteri, gerente de la Fundación Municipal de Cultura, y el escritor Ramón García.

El papel de su vida

Concha Velasco ya había interpretado a Santa Teresa de Jesús en una de las mejores series de Televisión Española, en la que se recreaba fielmente la vida de la santa de Ávila, tomando como referencia su autobiografía. Bajo la dirección de Josefina Molina y el modélico guion de Víctor García de la Concha y Carmen Martín Gaite, que mimaba con esmero el idioma español, la actriz vallisoletana ofreció la interpretación de su vida al plasmar de modo creíble las búsqueda de la santidad de Teresa y sus innumerables tribulaciones con las fundaciones que realizó por toda España.

«Estamos en presencia de una actriz que ejecuta un rol...; no, estamos en presencia de la misma Teresa de Jesús en toda su dimensión humana y espiritual. Espero que de tan magistral caracterización haya quedado en Concha Velasco, en su corazón y alma, la nobleza, humildad y amor a Dios, y creo que ha sido así, de Santa Teresa de Jesús; baso mi certeza en la persuasión de mi conciencia de que solo un alma grande pudo transmitir el carisma y dones de nuestra Teresa», llegaron a manifestar entonces algunos críticos sobre la interpretación de Concha Velasco.

Incluso Carmen Martín Gaite se refirió a la elección de Concha Velasco para encarnar el papel de Santa Teresa y señaló que la elección le parecía «maravillosa». «Tanto desde el punto de vista físico como de la alegría innata que tenía la santa, la elección de Concha Velasco es muy acertada».

La propia actriz vallisoletana consideró entonces que era « uno de los personajes más atractivos e interesantes que puede interpretar una actriz. La elección me ha hecho muy feliz», algo similar a lo que ya ha manifestado en torno a esta nueva interpretación, prácticamente 30 años después de aquella extraordinaria experiencia.

Si entonces fue para una serie de Televisión Española, ahora será para el teatro, un medio en el que también se siente muy cómoda y que también supone un reto permanente por la cercanía del público y la inmediatez de la interpretación. Entonces con el modelo clásico de las series y ahora, quizá mucho más complicado y atractivo, con un monólogo. Lo que sí coincidirá será la calidad de los textos. En aquel principio de los años 80, con Carmen Martín Gaite y el asesoramiento de Víctor García de la Concha, y ahora, con la adaptación de Ramón García Domínguez.

Fuente: http://www.ocdaragon-valencia.com/noticias/concha-velasco-volvera-a-ser-santa-teresa

El Carmelo es todo de María...

¿Carmelitas? ¿Carmelo? Una síntesis de muchas palabras que hablan de María Santísima de su hogar, plantel y jardín de sus delicias… su Orden.

El monte Carmelo, en hebreo הר הכרמל, abierto al Mediterráneo, unas cuevas que sirvieron de mansión y refugio a unos valientes ex cruzados, antiguos soldados y nobles latinos, que con motivo de la conquista de los Santos Lugares quisieron quedarse allí alrededor del siglo XII, junto al recuerdo vivo de Elías que impregnaba aquellas rocas y todo el paisaje alrededor de la Fuente.Aquel grupo de laicos, que descalzándose vivieron los fervores que entrelazan la hermosa memoria de la Madre de Dios y San Elías sobre la cima del Carmelo pintarían de un matiz especial el monacato de Oriente. Una Orden, con mentalidad occidental enraizada y fundada en Tierra del Señor.

De estos intrépidos, anhelaría nostálgica Teresa de Jesús su manera de vivir:”Qué de santos tenemos en el cielo que trajeron este mismo hábito… Que de hambre, y frío debieron pasar sin tenerse a quiense quejar sino a Dios… Tomad una santa presunción de ser como ellos.”

Allí en el Monte Carmelo se reunieron intuyendo el sitio ideal, allí plantando la primitiva generación de carmelitas se vivieron fervores marianos nunca antes visto y aquellos frailes con capa rayada, cantaron sus amores a María. Poco a poco y según la mentalidad feudal de la época, eligen a la Virgen como Señora del Lugar y modelo de sus vidas, a Ella consagran su existencia en imitación de Jesucristo, en Ella se fraguan y a su forma practican el ideal evangélico: “Amad al Señor tu Dios sobre todas las cosas…y a tu prójimo como a ti mismo.”

El carácter mariano de la Orden se encuentra presente desde los comienzos a través de la dedicación a la Señora del Lugar del primer oratorio o capilla, alrededor de la cual se organizaban las celdas, como hijos que se acogen al cuidado de la Madre alrededor y debajo de su capa.

Se llegó afirmar que El Carmelo es “todo de María”,es Ella la “Belleza y Hermosura del Carmelo”, y “no hay carmelita que no este enamorado de la Virgen”.

a propósito de la renuncia del Papa, una reflexión...

VOLVAMOS NUESTRA MIRADA A NUESTRO SUMO PASTOR...

A mediados del mes de Octubre de 1571, se dispuso que fuera la toma de posesión de la nueva priora del monasterio de la Encarnación de Ávila, Teresa se les había impuesto a las monjas impidiéndoles así que hicieran su tradicional elección por votación; todo era parte de la idea de algunos superiores de un querer devolverle a los monasterios no reformados algo del fervor que ofrecía por entonces la novedosa reforma Teresiana. Las Monjas de la Encarnación no querían la imposición prioral, el día de la toma de posesión se armó una tremenda trifulca, chismes, dimes y diretes, gritos, amenazas y ofensas se llevó Teresa y con ella el entonces Padre Provincial Ángel de Salazar; El motivo principal de toda esta revuelta fue que Teresa en efecto tenia como interés devolver algo de su fervor original al monasterio, sacando a las mujeres seglares, parando las visitas y charlas en el locutorio y que la Encarnación volviera a ser un remanso de paz carmelitana, intereses que no a todas agradaban.

Nadie mas que Teresa pudo reflexionar ante esta situación, las monjas no la querían como priora, no querían una imposición, no querían simplemente ser gobernadas por una monja que les podría atentar sus intereses vanos y personales.
Al fin y al cabo Teresa sabe bien que La Orden del Carmen es de la Virgen María, de nadie mas, ella fue la SEÑORA DEL LUGAR, como la nombraban las antiguas tradiciones carmelitas, desde la fundación de la Orden en las grutas del Monte Carmelo, así que por que no devolverle en un gesto de humildad y sabiduría el verdadero gobierno de la obra que la Madre de Dios cobijó bajo su manto desde un principio. Teresa coloco en la silla prioral del coro la imagen de la Virgen de la Clemencia con las llaves del monasterio en sus manos y en la silla subprioral la imagen de San José y les dijo a la comunidad ahí reunida según una tradición: "Mis buenas señoras, madres y hermanas, yo solamente vengo a servirles y ayudarles en todo lo que pueda, la verdadera priora de este Monasterio es la Virgen Santísima de quien es esta religión, no podemos esperar mal priorato de la Madre de Dios", después de eso Teresa no se canso de repetir que la autentica priora era la Virgen María y que ella solo era una delegada de ella.

En efecto el monasterio de la Encarnación comenzó a cambiar, se vivía un ambiente de paz, Teresa llevó a Juan de la Cruz como confesor, esto ayudo muchísimo a la vida espiritual de las religiosas, pero sobre todo la confianza y el volver la mirada a quien en verdad nos sustenta y nos guía desde el cielo.

Quisiera entrelazar y reflexionar este hecho de la vida de nuestra gran Santa con la novedosa renuncia del Papa Benedicto XVI, que ha causado mucha controversia, multitud de comentarios, burlas, consternación y miles de hipótesis y conjeturas, el Papa ha renunciado por falta de fuerzas, como Él lo ha dicho ha orado y ha examinado su conciencia ante Dios, muchas personas están desanimadas, muchas otras piensan que es el fin de la Iglesia Católica o el inicio de un resquebrajamiento aun mayor por las crisis que últimamente se han venido suscitando, sin embargo creo que es verdad que estos momentos de crisis y de prueba, son también de gracia, por que ahora si es cuando se tiene que demostrar y vivir con coherencia la elección por Jesús, por su Evangelio. Creo que la renuncia del Papa nos tiene que animar a reflexionar y a orar, pedir a Dios que nos regale una fe y confianza mas profunda y un gran amor hacia Él, pero sobre todo que nos lleve a poner la mirada y el corazón en "NUESTROS ORÍGENES", Teresa solo logró la Paz de aquel monasterio, volviendo su mirada y haciendo que las demás monjas cayeran en la cuenta de que Nuestra Madre del Cielo es la verdadera gobernadora de la Orden Carmelita, así también, nosotros tenemos que volver la mirada a Jesús, el es el verdadero SUMO PONTÍFICE de nuestra Iglesia, el mismo Papa Benedicto en su carta de renuncia expreso: "Ahora, confiamos la Iglesia al cuidado de su Sumo Pastor, Nuestro Señor Jesucristo". "El amor nos hará apresurar los pasos." decía nuestra Santa, volver la mirada a Jesús a su evangelio nos llevara a nuevamente inflamar nuestros corazones para iniciar de nuevo.

En medio de una Iglesia desquebrajada en su unidad, que veía con novedad y con dolor la reforma protestante, azotada por los errores de la inquisición, la desmoralización de parte del clero, nacía el grito de reforma, se daban respuestas con el Concilio de Trento, pero mas aun se dio respuesta con la vida de una mujer, de una monja Carmelita que con sus sandalias, con su pobreza y con una confianza ilimitada en Jesús, fundaba conventitos por toda Castilla, haciendo su parte por la unidad de esta Iglesia de Cristo, por sus misioneros y por ser ese testimonio vivo de una presencia amorosa, de ahi nace su afán de crear Castillos habitados por AMIGOS FUERTES DE DIOS; en las situaciones actuales de desesperanza, de crisis, de antivalores, de secularismo extremo, de falta de fe, cual es nuestra respuesta???

Solo podemos encomendar a Dios que envíe a un sucesor del Apóstol Pedro, con un corazón y una mente llenos de fe y amor hacia Él, por el Papa Benedicto XVI sus intenciones y su salud y para que en verdad a nosotros nos fortalezca en la fe y nos permita siempre volver nuestra mirada hacia Él, nuestro verdadero Sumo Pontífice.

"Mira que te mira, acompáñale y habla y pide y regálate con Él. Pídele que aciertes a contentarle siempre, porque de él te ha venido todo bien"

Santa Teresa

Thursday, February 14, 2013

“Ahora comenzamos, y procuren ir comenzando siempre de bien en mejor”

“Ahora comenzamos, y procuren ir comenzando siempre de bien en mejor”

Santa Teresa de Jesús
(F 29, 32)

"El mensaje de Santa Teresa y San Juan de la Cruz al mundo de hoy es válido por sí mismo, aunque no lo escuche nadie. Dentro y fuera de la Iglesia Católica, estos dos grandes místicos dicen mucho a mucha gente. Y, justamente, en la situación actual del mundo, en las que tantas promesas de bienestar hacen agua por todos los costados, y la muerte va avanzando (en vez de que avance la vida), tenemos que hacer que el mensaje evangélico de Santa Teresa y de San Juan de la Cruz se oiga en público, para que quienes creemos en la vida --que somos la mayoría-- no le dejemos las calles a los malvados".

Fr. Maximiliano Herraiz OCD

«Tiempos recios»

«Son menester amigos fuertes de Dios para sustentar a los flacos» (Vida 15,5).

«Estáse ardiendo el mundo, quieren tornar a sentenciar a Cristo, quieren poner su Iglesia por el suelo. No, hermanas mías, no es tiempo de tratar con Dios asuntos de poca importancia» (Camino de perfección 1,5).

¿No nos resulta familiar, en la coyuntura que vivimos, una reflexión tan luminosa e interpelante, hecha hace más de cuatro siglos por la Santa mística?
"El amor nos hará apresurar los pasos."

Santa Teresa de Jesús

"No está la cosa en pensar mucho, sino en amar mucho"

"No está la cosa en pensar mucho, sino en amar mucho"

Santa Teresa de Jesús

Santa Teresa nos invita a amar con la pasión del amor y esto sólo lo puede hacer con un corazón de mujer, un corazón humano, al estilo de Jesús. No sólo va más allá del propio interés, sino que se entrega generosamente, sin restricciones, sabe buscar el bien para el otro, la otra, porque tiene su raíz en el fuego del amor de Dios, siempre creativo.

La amistad que vivió nuestra Santa con personas de ambos sexos, fue fuerte e intensa, estuvo fundada en la verdad. Quería que se ayudaran a ser amigas y amigos para el Amigo y del Amigo. En los “tiempos recios” que le tocó vivir le parecía...”que son menester amigos fuertes de Dios”. Llena de confianza en que “se podían hacer espaldas unos a otros” y así ayudar a “sustentar a los flacos”.

Su invitación para TRANSFORMAR el mundo es vivir la AMISTAD, amistad con Cristo Amigo, Amistad con amigas y amigos...

...”porque para ser verdadero el amor y que dure la amistad, hanse de encontrar las condiciones... porque no es de vuestra condición...más viendo lo mucho que os va en tener su amistad y lo mucho que os ama, pasáis por esta pena de estar mucho con quien es tan diferente de vos.”

Teresa de Jesús
(Vida 8, 5)

La exigencia de la amistad con Dios es no buscarse a sí mismo, sino acoger su mirada . "Mire que le mira", "El mirar de Dios es amar". Ante esa mirada permanecer con "atención amorosa", para despues compartirla con aquellos que amamos, nuestros seres queridos, nuestros amigos...

Saturday, February 9, 2013

"Pues, si cuando andaba en el mundo, de sólo tocar sus ropas sanaba los enfermos, ¿qué hay que dudar que hará milagros estando tan dentro de mí, si tenemos fe, y nos dará lo que le pidiéremos, pues está en nuestra casa? Y no suele Su Majestad pagar mal la posada, si le hacen buen hospedaje".

Santa Teresa de Jesús

"Amadís el Doncel del Mar"

Como Sabemos Doña Beatriz de Ahumada, madre de Santa Teresa, además de dar una esmerada educación religiosa a sus hijos, era aficionada a la lectura de libros de caballería; cada vez que la niña Teresa por las tardes cuando las labores habían terminado, abría la puerta del cuarto de su madre, la encontraba leyendo, Teresa se sentaba junto al brasero, Doña Beatriz le hablaba del amor de Dios y de la Virgen María: -"Ella es tu verdadera madre" le decía. Sin embargo Doña Beatriz no podía evitar el hablar a su hija, además de la Virgen, de sus héroes preferidos: Lisuarte, Palmerín, Esplandián el Joven, Amadís el Doncel del Mar:

"La hija del rey Lisuarte era Oriana. La criatura mas bella que se vio jamás. Era tan hermosa que la llamaban la Sin Par. La reina le dio el Doncel del Mar para que le sirviera, diciéndole:

-"Hija mía este es el Doncel que te servirá".
-"Me place, respondió Oriana".

Al Doncel se le grabaron tanto en el corazón estas palabras que no se le borraron jamás. Según cuenta la historia, nunca se canso de servirla y le entrego su corazón para siempre. Este amor duró toda la vida, amándole ella tanto como él, de modo que no dejaron de amarse ni una hora..."

¿Y se amaron siempre, siempre...?, preguntaba a su madre la pequeña Teresa.

-Eternamente , respondía Doña Beatriz.

¿Acaso el amor, como la gloria, solo valía cuando era "para siempre"? A Teresa, que iba creciendo, este pensamiento le asaltaba muchas veces.

Thursday, February 7, 2013

"!Oh que buenas calles tiene Madrid!"

Lo santo no esta reñido con lo humano. Ni en personas que han sido favorecidas por Dios con altísima oración y fenómenos místicos se da disociación entre lo natural y sobrenatural.

Santa Teresa era toda jovialidad y sencillez. Se ganaba a la gente con su cariño y gracejo. Cuando estuvo en Madrid en casa de una dama de alcurnia doña Leonor de Mascareñas, la portuguesa, dama de honor de la emperatriz Isabel y aya de Felipe II, todos los devotos de la Corte se apresuraron a visitar a la "Santa de Ávila". Esperaban que hiciese milagros, o cayese en éxtasis, o se elevase hasta el techo; pero no manifestó sino una simpatía humilde y cortes, algo ingenua. Los que aguardaban oír de ella dichos sublimes quedaban sorprendidos al escucharla: "!Oh que buenas calles tiene Madrid!", y seguía hablando de la lluvia y del tiempo.

Pero las Descalzas Reales, a las que iba a visitar, estaban maravilladas "!Bendito sea Dios! Hemos visto a una santa a la que podemos imitar. Habla, duerme y come igual que nosotras y conversa sin ceremonias".

Anécdotas Teresianas:



En tiempos de la Santa Madre, el 6 de febrero, memoria de Santa Dorotea, celebraban su santo las llamadas Teresa, por considerarse ese el nombre más cercano ya que no había ninguna Teresa santa. Cosa que es errónea, pues en el siglo V vivió Santa Teresa de Nola (o de Barcelona), mujer del obispo San Paulino de Nola, y que se celebra el 22 de junio junto a su marido. En fin, que como se creía que no había santas de nombre Teresa, era la santa a la cual celebraba la Madre. El día de su profesión religiosa, el 29 de noviembre de 1537, en la Encarnación de Ávila, una monja anciana constató que tenían tenían dos religiosas de ese nombre, y recordó como hacía un tiempo un zahorí o vidente había profetizado que un día habría una Teresa santa en aquel monasterio, y que sería la primera santa de ese nombre en la Iglesia. A lo que la Santa y la monja Doña Teresa de Quesada respondieron al unísono: ¡Quiera Dios que sea yo!

Y sí que había razón. Pero solo una la tenía.

Monday, February 4, 2013

“Entre las mujeres santas de la historia de la Iglesia,Teresa de Jesús es, sin duda, la que ha respondido a Cristo con el mayor fervor del corazón"

Juan Pablo II

"Las grandes amistades están inscritas en el cielo..."

La última vez que Fray Pedro de Alcántara partió de Avila, la despedida ensombreció la alegría de Teresa: los dos sabían que no volverían a verse en esta tierra. Ella logró, con su cariño, que tomara su último almuerzo en uno de los locutorios de la Encarnación y, como era una buena cocinera, hizo platos deliciosos para aquel que sólo comía hierbas y pan duro. Extendió un mantel limpio, colocó una vajilla de rustica loza, pero limpísima, y se puso a servirle con los ojos bajos. Algunas hermanas fisgonas que metieron la nariz vieron algo sorprendente: Jesús mismo le daba de comer con sus manos. Así toda la ciudad supo que el almuerzo había sido "un convite de serafines" y es que las grandes amistades están inscritas en el cielo, como los grandes amores.
"Vida es vivir de manera que no se tema a la muerte ni todos los sucesos de la vida, y estar con ordinaria alegría... ¿Pues a que se puede comparar la paz interior y exterior con que siempre andáis? En vuestra mano esta vivir y morir con ella... Porque, si siempre pedís a Dios lo lleve adelante y no fiáis nada de vosotras, no os negará su misericordia; si tenéis confianza en Él y ánimos animosos, que es muy amigo Su Majestad de esto..."

Santa Teresa de Jesús

(Fundaciones 27,12)
¡Oh cristianos!, tiempo es de defender a vuestro Rey y de acompañarle en tan gran soledad; que son muy pocos los vasallos que le han quedado y mucha la multitud que acompaña a Lucifer. Y lo que peor es, que se muestran amigos en lo público y véndenle en lo secreto; casi no halla de quién se fiar. ¡Oh amigo verdadero, qué mal os paga el que os es traidor! ¡Oh cristianos verdaderos!, ayudada llorar a vuestro Dios, que no es por solo Lázaro aquellas piadosas lágrimas, sino por los que no habían de querer resucitar, aunque Su Majestad los diese voces. ¡Oh bien mío, qué presentes teníais las culpas que he cometido contra Vos! Sean ya acabadas, Señor,sean acabadas, y las de todos. Resucitad a estos muertos; sean vuestras voces, Señor, tan poderosas que, aunque no os pidan la vida, se la deis para que después, Dios mío, salgan de laprofundidad de sus deleites...

Santa Teresa de Jesús

(Exclamaciones Del Alma a Dios, 10)


En una ocasión, Jesús regaño a Teresa por no poner por escrito las revelaciones que le trasmitía. Le dijo: "Ya sabes que te hablo algunas veces; no dejes de escribirlo, por que, aunque a ti no aproveche, podrá aprovechar a otros".


(Relaciones, 53)

Bendito Dios que tenemos numerosos escritos de nuestra Santa, que en verdad aprovechamos y a través de los cuales nos llenamos de su conocimiento experiencial de la amistad que mantuvo con el buen Dios.

El Carmelo, una viña florida...

El Carmelo, olimpo de la santidad, luz mayor de las virtudes, paraíso fertilísimo de la sabiduría en cuya sagrada entrada asisten dos querubines, ambos fecundos con virginidad y ambos enteros con fecundidad: Elías y Teresa.

Oh sagrada orden del Carmelo fruto del virginal Elías vuestro padre y de la virgen Teresa,ejemplar de virtudes, espejo de santidad, congregación que imitas sus pisadas y sigues sus ejemplos! A ti plantó en esta tierra la sabiduría eterna como inmortal paraíso de quien recibe, cualquiera que va a tus puertas, graciosamente das el fruto de la vida para que coma de él a boca llena...



(Tesoro Escondido En El Monte Carmelo Mexicano)

A quien Dios le toca, no se toca...

"El tocado de las carmelitas de Puebla"

Cuando se fundó el monasterio de las Carmelitas descalzas en Puebla de los Angeles, México en 1604, las primeras hermanas, cuya comunidad había nacido como un beaterio, fueron formadas por los Frailes Carmelitas que ya se encontraban establecidos desde tiempo atrás en su convento, algunos de ellos, hombres santos habían sido discípulos directos de San Juan de la Cruz; Sin embargo las primeras hermanas de esta comunidad que no tuvieron a ninguna de las Carmelitas primitivas españolas que las instruyera, deseaban ajustarse en todo detalle a la vida impuesta por Santa Teresa en sus monasterios y en algunos puntos era imposible para los frailes individuar acciones en lo propio de mujeres.

Uno de estos puntos fue el tocado; No acertaban al principio a trazar el tocado que habían de ponerse, porque no era de la manera que lo hacían las religiosas de otras ordenes, ellas deseaban conformarse con todos los detalles que nuestra Santa había instituido. Encontrándose pues las hijas de este monasterio en dicha situación nos cuenta Fray Agustín de la Madre de Dios en el "Tesoro escondido del Carmelo Mexicano" que la Santa Madre apareció a la venerable madre Ana de San Alberto que era por entonces priora del Monasterio de la villa de Caravaca en los reinos de Castilla dándole un hábito y tocado que traía del cielo y dijole estas palabras "Ana, mis hijas las monjas de la Puebla no aciertan con el tocado que yo os corté, envíalas aquése porque las quiero mucho". Así lo hizo la Madre Ana de San Alberto, causando este hecho mucha devoción entre las Carmelitas de Puebla contemplándose tan queridas de su gloriosa madre.

Así las Carmelitas fueron fieles en aquello que su Madre Santa deseaba sobre sus hábitos que fuesen decentes, honestos y descuidados,sin curiosidad alguna y pobres.

Tanto es el cuidado que su Majestad tiene de sus esposas, como el que la Santa Madre Teresa tuvo por sus hijas las Carmelitas de Puebla, cuyo tocado les bajó del cielo, dice la crónica "las trujo el vestido pobre, honesto y sencillo y sin los pliegues que son cuidado de algunas; pero a quien Dios le toca, no se toca, como el proverbio dice."

Las Carmelitas de Puebla aun conservan con mucho amor la cajita de madera que llegó a su monasterio proveniente del Monasterio de Caravaca, con el tocado que envió la Madre Ana de San Alberto.
"Alégrate, ánima mía, que hay quien ame a tu Dios como El merece. Alégrate, que hay quien conoce su bondad y valor. Dale gracias que nos dio en la tierra quien así le conoce, como a su único Hijo. Debajo de este amparo podrás llegar y suplicarle que, pues Su Majestad se deleita contigo, que todas las cosas de la tierra no sean bastante a apartarte de deleitarte tú y alegrarte en la grandeza de tu Dios y en cómo merece ser amado y alabado y que te ayude para que tú seas alguna partecita para ser bendecido su nombre, y que puedas decir con verdad: Engrandece y loa mi ánima al Señor."

Santa Teresa de Jesús

(Exclamaciones del alma a Dios, Cap 7)

Teresa de Jesús, pobre y sabia

Recordemos una anécdota teresiana, anécdota que cuenta una sobrina suya: "Yendo un día la dicha madre Teresa de Jesús a ver a la Duquesa de Alba, estando en esta villa [Alba de Tormes] en la fundación de esta casa, llevaba consigo a esta testigo, que era seglar y su sobrina, la cual se afrentaba [= se avergonzaba] de ir con ella, por verla tan remendada, y la dicha Madre se reía mucho de ver cómo esta testigo se afrentaba de ir con ella". Tenía Teresa 56 años. Teresa no perdió la gracia que la caracterizaba al encontrarse en trances como éste. Teresa no escondía sus remiendos. Más bien se reía de quienes se avergonzaban de que anduviese así. A Teresa le costó llegar a este dominio. Desde sus trece años –más o menos- en que "comencé a traer galas" (V 2,2) hasta los 46 en que escribe a un hermano suyo: "para una monjuela como yo, que ya tengo por honra, gloria a Dios, andar remendada" habían pasado muchas cosas. Teresa había hecho un camino nada fácil.

Otra anécdota es cuando tenía Teresa 46 años y los superiores la enviaron a Toledo, para que acompañara a una noble señora desconsolada al haberse quedado viuda. Esta señora, que había oído hablar de Teresa, pidió a los superiores su compañía para aminorar su tristeza. Y Teresa pasó medio año en esta tarea, casi como señora de compañía. Congenió con la noble viuda a la que hizo la vida lo más agradable posible y quedaron amigas. Un buen día la noble viuda, tuvo un detalle que Teresa no esperaba. Lo cuenta así la Santa: "Cuando estaba con aquella señora que he dicho, me acaeció una vez, estando yo mala del corazón..., como era de mucha caridad, hízome sacar joyas de oro y piedras, que las tenía de gran valor, en especial una de diamantes que apreciaban en mucho. Ella pensó que me alegraran; yo estaba riéndome entre mí y habiendo lástima de ver lo que estiman los hombres, acordándome de lo que nos tiene guardado el Señor, y pensaba cuán imposible me sería, aunque yo conmigo misma lo quisiese procurar, tener en algo aquellas cosas si el Señor no me quitaba la memoria de otras" (V 38,4).

La pobreza no entorpeció la sabiduría en Teresa. Todo lo contrario. La pobreza era en ella una prueba de sabiduría. Sabiduría, tal como la presenta el libro de la Sabiduría y que la Iglesia aplica a La Santa, puede significar acopio de doctrina (así solemos entenderla), pero significa también, y sobre todo, la cualidad humana de quien afronta la problemática de la vida, valora los pros y los contras de las cosas y elige lo que da calidad superando las apariencias humanas y los juicios vanidosos de mucha gente. Se reconocen mejor los caminos de la vida en la pobreza que en la riqueza. La dinámica de la "pobreza con dignidad" es más despierta y activa, más libre y comunitaria, más esperanzada y solidaria que la riqueza olvidadiza y nunca satisfecha y saciada, anhelando y actuando, con métodos frecuentemente deleznables, metas que acaban siendo objeto de envidia y de soledad frustrada, a pesar de las apariencias.

Moraleja. Escribe Teresa: "Como decía santa Clara, grandes muros son los de la pobreza". Teresa aprendió de santa Clara y construyó conventos "sin una blanca". Los pobres hacen cosas grandes, son sabios de verdad.

San Pablo y Santa Teresa de Jesús

Ya que hemos celebrado la conversión de San Pablo, nos gustaría hacer mención especial de este gran apóstol, de quien la Santa Madre fue muy devota al igual que de todos los santos que habían sido grandes pecadores, cabe mencionar que la doctrina espiritual de la Santa, encuentra en San Pablo un gran manantial de donde se abastece. Cedámosle la palabra a nuestra amada Santa y que con su extraordinaria contemplemos este texto donde cita al gran Saulo de Tarso:

"Considero algunas veces, cuando una como yo, por haberme el Señor dado esta luz con tan tibia caridad y tan incierto el descanso verdadero, por no lo haber merecido mis obras, siento tanto verme en este destierro muchas veces, ¿qué sería el sentimiento de los santos? ¿Qué debía de pasar san Pablo y la Magdalena y otros semejantes, en quien tan crecido estaba este fuego de amor de Dios? Debía ser un continuo martirio.

Paréceme que quien me da algún alivio y con quien descanso de tratar, son las personas que hallo de estos deseos; digo deseos con obras; digo con obras, porque hay algunas personas que a su parecer están desasidas, y así lo publican y había ello de ser, pues su estado lo pide y los muchos años que ha que algunas han comenzado camino de perfección; mas conoce bien esta alma desde muy lejos los que lo son de palabras, o los que ya estas palabras han confirmado con obras; porque tiene entendido el poco provecho que hacen los unos y el mucho los otros, y es cosa que a quien tiene experiencia lo ve muy claramente."


Santa Teresa de Jesús, Libro de la Vida, 21, 7

"Cordialidad y Santa Teresa de Jesús"

Distintos corazones

El corazón de Teresa de Jesús es un corazón con ventanas abiertas, donde todo y todos pueden descubrir, tocar su tesoro y sentirse a gusto, llenos de oxígeno y de luz.

Su corazón era como un imán...

Son muchas las anécdotas que tenemos y también abundantes las descripciones que otras personas hicieron de Teresa, enfatizando esta virtud.

"Tenía la M. Teresa hermosa condición, tan apacible y agradable, que a todos los que trataban con ella, atraía tras sí, y la amaban y querían, aborreciendo ella las condiciones ásperas y desagradables que a veces tienen algunos santos, con que se hacían a sí mismos y a la santidad, aborrecible." P. Gracián.

Alguna monja de la Encarnación decía sutilmente Teresa tenía la propiedad de la seda dorada, porque venía bien con todos los matices, se hacía a las condiciones de todos ganarlos a todos. Y Fray Luis de León, la define como "la piedra imán que a todos atrae".

Yepes señala que entre las gracias de Teresa, tuvo una muy señalada: "Haberle dado Dios una maravillosa fuerza y virtud para mover los corazones de aquellos con quienes trataba. Su eficacia deshacía corazones, rendía las voluntades y allanaba las contradicciones".

De sí misma Teresa de Jesús reconoce que: "Todos estaban contentos conmigo, porque en esto me daba el Señor gracia, en dan contento a donde quiera que estuviese y así era muy querida... aunque a mí me hiciera pesar" (V.1,3; 3,4)

Estrategias teresianas para tener amigos

Elegimos tres actitudes para definir la cordialidad teresiana: amabilidad, suavidad y dar contento.

Dar contento, es la regla de oro para hacer amigos. Es la práctica de la amistad teresiana; ver felices a otros motivo de ello, es causa de inmensa alegría. Ya dice San Pablo que «hay más alegría en dar que en recibir» y San Lucas añade: «Dios ama al que da con alegría.»

Los que conocieron a Teresa siempre recordaron la suavidad de su pedagogía en todo: en el gobierno, en el modo de promover la vida espiritual, en el trato con todos. Su lema parece ser: Es necesario llevar las cosas sin violencia, con suavidad. "Importa mucho entender que no lleva Dios a las almas por el mismo camino".

Todo el epistolario teresiano es una manifestación de afabilidad: encanto, amabilidad, capacidad de admiración, comunicación e interés por todos, ricos y pobres; ignorantes y letrados, personas sencillas y grandes personalidades.

En los procesos de su beatificación varias personas dijeron que Teresa de Jesús, tenía el don de hacer sentir al otro su preferido. También recomienda mucho a sus hijas esta virtud: "Todo lo que pudieres, procurad ser afables" (CP41,7)

Quien lee a Teresa, inmediatamente siente que es acogido; sus escritos son un espacio oxigenante desde donde nos llega la luz. Curiosamente si la leemos a menudo, nos sentimos hijas hermanas, amigas de Teresa e incluso, sus preferidas. Su corazón es una ventana abierta a nosotros mismos, al mundo y a Dios.

*fuente: Teresa una mujer para la mujer de hoy

"En camino, el AMOR nos hará apresurar los pasos..."

Acordémonos del amor de Cristo

Con tan buen amigo presente "nuestro Señor Jesucristo", con tan buen capitán, que se puso en lo primero en el padecer, todo se puede sufrir. Él ayuda y da esfuerzo, nunca falta, es amigo verdadero. Y veo yo claro, y he visto después, que para contentar a Dios y que nos haga grandes mercedes quiere que sea por manos de esta Humanidad sacratísima, en quien dijo su Majestad se deleita.

Muy muchas veces lo he visto por experiencia; hámelo dicho el Señor. He visto claro que por esta puerta hemos de entrar, si queremos nos muestre la soberana Majestad grandes secretos. Así que no queramos otro camino, aunque estemos en la cumbre de contemplación; por aquí vamos seguros. Este Señor nuestro es por quien nos vienen todos los bienes. Él lo enseñará; mirando su vida, es el mejor dechado.

¿Qué más queremos que un tan buen amigo al lado, que no nos dejará en los trabajos y tribulaciones, como hacen los del mundo? Bienaventurado quien de verdad le amare y siempre le trajere cabe de sí. Miremos al glorioso san Pablo, que no parece se le caía de la boca siempre Jesús, como quien le tenía bien en el corazón. Yo he mirado con cuidado, después que esto he entendido, de algunos santos, grandes contemplativos, y no iban por otro camino: san Francisco, san Antonio de Padua, san Bernardo, santa Catalina de Siena.

Con libertad se ha de andar en este camino, puestos en las manos de Dios; si su Majestad nos quisiere subir a ser de los de su cámara y secreto, ir de buena gana.

Siempre que se piense de Cristo, nos acordemos del amor con que nos hizo tantas mercedes y cuán grande nos le mostró Dios en darnos tal prenda del que nos tiene: que amor saca amor. Procuremos ir mirando esto siempre y despertándonos para amar, porque, si una vez nos hace el Señor merced que se nos imprima en el corazón de este amor, sernos ha todo fácil, y obraremos muy en breve y muy sin trabajo.

Santa Teresa de Jesús
(vida, cap. 22, 6-7)

"Si la Madre Teresa lo dijo, lo doy por hecho"

Fuerte es la persona a la que el viento de las dificultades la dobla, pero no la quiebra; fuerte es quien es firme, quien llega hasta el final de lo que se propone.

Se cuenta que Don Álvaro de Mendoza, Obispo de Ávila en tiempo de Sta. Teresa, vivió un proceso de valoración y estima por todos los proyectos teresianos; de hecho llegó a ser un buen amigo de la santa. Bien, pues a este Obispo castellano, le oyeron exclamar:

"Juro por mi vida que algunas veces no entiendo a la Madre Teresa, pero creo en ella de todo corazón. He visto que se compromete de tal modo, que consigue lo que comienza".

Y cuando Don Álvaro dudaba, cuando le parecía imposible tal o cual fundación, les preguntaba a las monjas carmelitas: "Teresa de Jesús dijo que se haría...? Porque si ella lo dijo, lo doy por hecho".

Desde un enfoque teresiano la fortaleza equivale precisamente "a la determinada determinación". (CP 21,2) Supone valentía, y capacidad de esfuerzo. Teresa de Jesús supo combinar con muy buena dosis de armonía un exquisito feminismo con un espíritu recio, fuerte.

Esta frase "determinada determinación" se encuentra con frecuencia en sus escritos, sobre todo cuando habla de momentos fuertes de su vida.

La fortaleza es una gracia que la Santa la pedía constantemente en la oración: "Fortaleced mi alma, Señor" porque: "No viene esta fortaleza de nuestras fuerzas" (V.13,3)

Su Majestad nos la concede, dice ella, para aceptar los riesgos con ánimo animoso, para ser generosos, entregados; para "no quedarnos al pie del monte, sabiendo que podemos subir hasta la cumbre"

Pongámonos la armadura espiritual...

Han de ceñirse sus lomos con el cíngulo de la castidad. Han de fortalecerse sus pechos con pensamientos santos, pues está escrito: el pensamiento santo te guardará. Han de vestir la coraza de la justicia, de suerte que amen al Señor Dios suyo con todo el corazón y con toda el alma, y con todas las fuerzas, y a su prójimo como a ustedes mismos. Sobre todo hay que embrazar el escudo de la fe, con que puedan apagar los dardos del maligno; pues sin fe es imposible agradar a Dios. Han de cubrir la cabeza con el yelmo de la salvación, que sólo la esperarán del Salvador, que es quien salvará a su pueblo de sus pecados. En cuanto a la espada del espíritu, que es la palabra de Dios, abundantemente habite en sus labios y sus corazones. Y toda cosa que deban hacer, háganla según la palabra del Señor.

(Regla del Carmelo, XIX)

María de san José

El 19 de Octubre de 1603 murió en Cuerva (Toledo), dicen que de pena, desterrada del convento de Lisboa y en la carcel, María de san José, defensora del espíritu teresiano, en los díficiles tiempos en los años posteriores a la muerte de santa Teresa, donde el rigorismo y una observancia sin el humanismo y el equilibrio que santa Teresa había querido imprimir en la reforma del Carmelo, amenazaban esta obra de Dios y la herencia de santa Teresa.

Santa Teresa la tuvo en singular aprecio, y en una de sus cartas llega a afirmar: "Vuestra reverencia lo dice tan bien todo que, si mi parecer se hubiera de tomar, despues de muerta la eligieran por fundadora, y aun en vida muy de buena gana, que harto más sabe que yo y es mejor; esto es decir verdad. Un poco de experiencia le hago de ventaja; más de mí hay ya que hacer poco caso, porque se espantaría cuan vieja estoy, y cuán para poco..."(Carta 420). Por eso el gobierno de la Orden, le creó desde muy pronto un terreno artificioso, interesado en comprometerla, para retirarla de escena, pues se había vuelto incómoda para los que pretendían torcer el pensamiento y el espíritu de santa Teresa.

En vida, santa Teresa, mujer profundamente humana que desbordaba afectividad y ternura por los cuatro costados, le demuestra en sus cartas y se lo dice, el mucho amor que la tenía: "La quiero más de lo que piensa... que es con ternura...". "Con verdad le digo que ninguna priora que faltase sentiría lo que de vuestra reverencia; no sé como la quiero tanto" "Bien se le parece el amor que me tiene, según me da contento en todo. Ya lo tengo bien creído y yo le digo que aun me debe más, que yo me espanto de lo que la quiero. No tiene que pensar la hace en esto ninguna ventaja, porque no son todas tan para mi condición"." Auqnue yo la quería mucho, es ahora tanto más que me espanta, y así me dan deseos de verla y abrazarla mucho". Y es que los santos, nunca han tenido miedo de amar y de amar profundamente.

De hecho, María de san José es una de las grandes místicas en los orígenes de la reforma teresiana. ¿Qué le atraía más a santa Teresa de las muchas virtudes que tenía la Madre María? Posiblemente algo que la hacía alma gemela a la suya: sus esperiencias místicas, y la "caridad y condición", que ha descubierto en ella. Quizá la condición no incluye sólo la inteligencia y demás valores humanos de la que estaba llena, sino en la bondad natural, la sencillez en el trato, la comprensión de las debilidades humanas, el rigor y la suavidad bien conjuntados, la discreción y la prudencia en el uso de la autoridad, maternal más que jurídica.

Frailes rigoristas, de mente estrecha, no se atrevieron a hacer la guerra contra una mujer grande, Teresa de Jesús, porque se imponía con su enorme, arroladora personalidad, con su sabiduría y santidad. Si contra ella no, entraron a saco en la herencia teresiana para hacerla suya, para reformar la reforma, pero en el campo de batalla se encontraron con mujeres de un temple extraordinario como dicípulas de la gran capitana: Ana de Jesús, María de san José, y una serie ilustre de hijas y discípulas.

Teresa y Juan

Agosto de 1567 es el encuentro de Teresa y Juan de la Cruz en Medina del Campo. Ella tenía 52 años, él 25. Tiene lugar en el convento de las Carmelitas Descalzas. Juan está repensando su vocación carmelitana y emprender un nuevo camino en la Cartuja.

Teresa ve realizados sus sueños, descubre en el joven Juan de Santo Matías el ideal para empezar una nueva vida entre los Carmelitas Descalzos. Juan ve en Teresa una mujer con una hondura espiritual, una capacidad de liderazgo y una claridad de ideas que le entusiasma. Desde este momento los destinos de Teresa y Juan van a caminar bastante entrelazados.

Teresa ve a Juan de la Cruz como un santo, un hombre celestial y divino, no ha hallado otro de la misma altura espiritual, es un gran tesoro, Dios le ha concedido una particular gracia en los caminos del Espíritu. Por eso lo recomendará como consejero espiritual a sus hijas y a otras personas allegadas. Juan es un buscador de Dios y un verdadero experto en los caminos de Dios.

Para el Santo Carmelita la Doctora Mística es “madre y santa”. Según los testimonios que poseemos, en la conversación ordinaria y el trato de frailes y monjas, siempre se hablaba de “nuestra santa Madre” o “la santa Madre Teresa”. Así lo haría el Santo de Fontiveros. Él estaba convencido de la santidad de la Fundadora y del influjo espiritual que había tenido en los primeros descalzos y descalzas. Por eso las palabras de “madre y santa” eran las palabras más apropiadas.
¡Oh amor fuerte de Dios! ¡Y cómo no le parece que ha de haber cosa imposible a quien ama! ¡Oh dichosa alma que ha llegado a alcanzar esta paz de su Dios, que esté señoreada sobre todos los trabajos y peligros del mundo, que ninguno teme, a cuento de servir a tan buen Esposo y Señor!

Santa Teresa de Jesús

(Conceptos del amor de Dios. 3,4)

Un camino abierto a todos...

El camino de la oración es un camino que configura la vida de la persona. Es un camino abierto a todos. Teresa rompe la disyuntiva activos-contemplativos. No hay posibilidad de una vida de acción pura o contemplativa pura. Pues para Teresa el elemento central de la vida de oración es el servicio. La persona no se retira a orar encerrándose en un mundo propio, sino se retira a orar como un servicio a la Iglesia y a los hombres.

Teresa, en un momento crítico para Europa y para la Iglesia de su tiempo, no se encierra a orar, sino a "ayudar al Señor". Va al convento, y llama a sus hijas a luchar por Cristo. Orar no es sumergirse en una interioridad, sino correr un riesgo, pues se ora para aprender del Maestro a dar la vida, a afrontar los mayores problemas que están viviendo los hombres y mujeres de nuestro tiempo.

El método Teresiano de oración que vamos a ir viendo estos días es sencillo, lineal y sin artificios. Todo el mundo lo puede prácticar. Requiere elegir algún tiempo y un lugar adecuado. Pero Teresa insiste que la oración está al alcance de todos. Y la oración da calidad y profundidad a la vida pues no nos aleja de nuestra realidad sino que nos lleva a una humanidad plena.

A orar se aprende orando. No se trata de aislarse, aunque la soledad ayuda mucho a la oración, sobretodo a los comienzos. Pero la soledad sólo es un medio para crear un espacio de comunicación con el Dios presente. Teresa nos dirá que le hablemos, que nos dejemos mirar o sentirnos mirados. Dios nos está mirando. Y Teresa nos invita a aprender que somos el centro de la mirada de Dios. Y esta presencia es pacificadora, amorosa. Por eso, debemos mirarle también nosotros.

La oración es un trato de amistad con un Dios que nunca está ausente, sino siempre presente. El primer paso para orar es querer orar, querer ser amigo de Dios.Nuestra voluntad tiene que dar un paso adelante; es lo que Teresa llama la "determinada determinación" de no dejar nunca la oración.

del blog Carmelita contemplativo en la ciudad.
"La grandeza de Dios no tiene término, tampoco le tendrán sus obras. ¿Quién acabará de contar sus misericordias y grandezas"


(7M,1)

Santa Teresa de Jesús

"TERESA EN EL PALACIO DE DOÑA LUISA DE LA CERDA EN TOLEDO"

Nuestra monja fundadora tiene que abandorar la casita, pequeñita y pobre, que prepara para su nuevo convento, desplazarse a Toledo para vivir en casa de una de las más grandes señoras del reino de España. ¿Lo disfrutará Teresa ? La señora de la Cerda le da de todo, con tal de tenerla contenta y mostrar su agradecimiento por haber aceptado su hospitalidad. Pero a Teresa le sobra todo. No quiere ni probar bocado de los opíparos banquetes que la señora prepara para que sus distinguidas amigas toledanas vayan a conocer a la monja con fama de tener visiones y éxtasis.

Hunde sus pies descalzos en las alfombras y se toca con un velo negro y un sayal de sarga. Lo suyo es vivir en la libertad que ha experimentado desde que optó por pobreza y la descalcez. A su señora la veía esclava de sí misma, porque tenía que vestir y calzar como pedía su condición, nó como se sintiera más cómoda. Aquellas señoras no podían comprender a la monja, ni la monja a ellas. Años después critica la penosa vida de las que se llaman señoras, y reacciona solemnemente. La esuchamos:

"Tomó grande amor conmigo; yo se le tenía harto de ver su bondad, mas casi todo me era cruz, porque los regalos me daban gran tormento, y el hacer tanto caso de mí me traía gran temor".

"Andaba mi alma tan encogida, que no me osaba descuidar ni se descuidaba el Señor; porque estando allí, me hizo grandísimas mercedes, es éstas me daban tanta libertad y tanto me hacían menospreciar todo lo que veía, que no dejaba de tratar con aquellas tan señoras, que muy a mi honra pudiera yo servirlas, con la libertad que si yo fuera su igual"

"Saqué una ganancia muy grande y se lo decía. Vi que era mujer y tan sujeta a pasiones y flaquezas como yo, y en lo poco que se ha de tener el señorío, y cómo, -mientras es mayor-, tienen más cuidados y trabajos, y un cuidado de tener la compostura conforme a su estado, que no las deja vivir. Comer sin tiempo ni concierto, porque ha de andar todo conforme al estado y no a las complexiones; han de comer muchas veces los manjares más conformes a su estado que no a su gusto".

"Es así que de todo aborrecí el desear ser señora. Dios me libre de mala compostura, aunque ésta,- con ser de las principales del reino-, creo hay pocas más humildes y de mucha llaneza. Yo la tenía lástima y se la tengo, de ver cómo va muchas veces no conforme a su inclinación por cumplir con su estado. Una de las mentiras que dice el mundo es llamar señores a las personas semejantes, que no me parece son sino esclavos de mil cosas" (V 34, 3-4).

¡Basta, por hoy! Todavía nos queda oir á Teresa otras nuevas impresiones de su estancia en Toledo. Nos encanta oirla y seguir tranquilamente sus inesperadas reacciones ante los acontecimientos, que se suceden en aquel palacio.

Mons. Nicolás González

"Ardamos de amor celoso por Dios"

El monte Carmelo, cuya hermosura ensalza la Biblia, ha sido siempre un monte sagrado. El profeta Elías lo convirtió en el refugio de la fidelidad al Dios único y lugar de encuentro con el Señor. En tiempo de las Cruzadas, ermitaños cristianos inspirados por la vida y espíritu del profeta, se acogieron en las grutas de aquel monte reuniéndose en torno a una iglesia que dedicaron a la Virgen María, tomándola. Como patrona de su grupo.

Todos los Carmelitas podemos decir que nuestras raíces están en el monte santo. Y escuchamos las palabras de Santa Teresa de Jesús:"Pongan siempre los ojos en la casta de donde venimos, de aquellos santos Profetas. ¡Qué de santos tenemos en el cielo que trajeron este hábito! Tomemos una santa presunción, con el favor de Dios, de ser nosotros como ellos."

«El Carmelo está llamado a ser un oasis de contemplación y de espiritualidad, donde el hombre del dos mil, pueda encontrar los auténticos valores del espíritu»

(Juan Pablo II)

San Andrés Corsini

"Según cuenta la tradición, antes de nacer, su madre dijo que había vista en sueños a su hijo en figura de un lobo que se transformó luego en cordero."

Se celebra este gran santo el día 9 de enero. Nació de la ilustre familia florentina de los Corsini a principios del siglo XIV y fue uno de los doce hijos de los esposos Nicolás y Gema. La primera noticia histórica que poseemos de él se remonta al 3 de agosto de 1338 en una carta en la que se le nombra ocupando el decimoctavo lugar entre la lista de los cincuenta religiosos del Convento carmelitano de Florencia.

Críticamente sabemos muy poco de su nacimiento e infancia. Alguna historia antigua cuenta que su madre era estéril y que le pidió a la Virgen María le concediera algún hijo... Ésta, orando vio que daba a luz a un lobo, pero que, mientras estaba rezando ante el altar de la Virgen en el Carmen de Florencia, se transformaba el lobo en manso cordero...

Siguiendo esta noticia más o menos cierta parece que en su juventud no fue modelo de virtud el joven Andrés, pero que un día la madre le recordó el sueño que al nacer había tenido y el joven marchó al convento de los carmelitas y llamando al P. Prior le pidió lo admitiese entre sus novicios para ser religioso.

Sabemos que fue consejero de su Provincia y bachiller y profesor en algunos conventos hasta que asistió el Capítulo general celebrado en Metz en el que fue nombrado Provincial de su Provincia. Era el 1348 cuando estaba en todo su furor la tristemente famosa Peste Negra que tantos miles de víctimas llevó al sepulcro. Mucho hubo de sufrir durante estos años.

El 13 de octubre de 1349 el Papa Clemente VI lo nombró Obispo de Fiésole. En su sepulcro se dice: "Fue arrebatado desde el Carmelo a la iglesia y a la mitra fiesolana". Una vez que tomó posesión de su sede, continuó llevando una vida muy austera y siempre llevó el hábito de la Orden. Redujo el número de sus sirvientes y mandó que la comida fuera muy frugal y la misma para todos. Él visitaba todas las parroquias y dirigía personalmente asuntos que antes habían estado encomendados a sirvientes.

En este tiempo eran muy necesarias las visitas pastorales y trataba de corregir al clero de muchas relajaciones que se habían ido introduciendo entre los clérigos. Trató de que siempre fueran modelo para los simples cristianos por su caridad, piedad y buenas costumbres.

Además de su ejemplo, que era lo que más arrastraba a los demás, trató asimismo de dictar severas leyes contra los que eran causa de escándalo para los demás. También trataba de predicar y enseñar la Palabra de Dios. Por ello entre las alabanzas esculpidas en su sepulcro se puede leer: "Admirable por el ejemplo de su vida y por su elocuencia".

Otra nota característica suya fue el cuidado personal que siempre sintió hacia los pobres y menesterosos. Él mismo se definió "como padre y administrador de los pobres".

Era natural que como carmelita -miembro de la Orden que se apellida oficialmente como Hermanos de la Virgen María del Monte Carmelo- fuera ferviente devoto de la Virgen María. A Ella dedicaba muchas horas de oración y se dice que la misma Virgen María se le apareció el día de su Primera Misa y después siendo Provincial le comunicó que sería en breve elevado al episcopado de Fiésole.

Mucho trabajó para pacificar los ánimos exaltados entre los eclesiásticos y los mercaderes de Florencia. Tanto en esta ocasión como incluso desde otras diócesis limítrofes acudían a él para que hiciera de árbitro y todos acataban cuanto él decía porque veían en él a un hombre bueno y justo.

Lleno de méritos murió el 6 de enero de 1374 y muy pronto empezó a tributársele culto. Su cuerpo se conserva en la Capilla a él dedicada en el Carmen de Florencia. En la Basílica de San Juan de Letrán de Doma también tiene dedicada una capilla muy bella.
"Aquí está mi vida, aquí está mi honra y mi voluntad; todo os lo he dado, vuestra soy, disponed de mí conforme a la vuestra."

Santa Madre Teresa de Jesús

(Libro Vida, Capitulo 21, 5)