Monday, February 4, 2013

Pongámonos la armadura espiritual...

Han de ceñirse sus lomos con el cíngulo de la castidad. Han de fortalecerse sus pechos con pensamientos santos, pues está escrito: el pensamiento santo te guardará. Han de vestir la coraza de la justicia, de suerte que amen al Señor Dios suyo con todo el corazón y con toda el alma, y con todas las fuerzas, y a su prójimo como a ustedes mismos. Sobre todo hay que embrazar el escudo de la fe, con que puedan apagar los dardos del maligno; pues sin fe es imposible agradar a Dios. Han de cubrir la cabeza con el yelmo de la salvación, que sólo la esperarán del Salvador, que es quien salvará a su pueblo de sus pecados. En cuanto a la espada del espíritu, que es la palabra de Dios, abundantemente habite en sus labios y sus corazones. Y toda cosa que deban hacer, háganla según la palabra del Señor.

(Regla del Carmelo, XIX)

No comments:

Post a Comment