la devoción a San Alberto paso al Carmelo Teresiano por medio de Santa Teresa. En las constituciones de las monjas, aprobadas en 1581, se incluye, entre los días establecidos para recibir la comunión, la fiesta de "nuestro Padre San Alberto". En un papel autógrafo de la Santa Madre el santo encabeza la lista de sus santos protectores. Ella pidió también a un fraile dominico que tradujera del latín al castellano una biografía de san Alberto, que Don Teutonio de Barganza mando imprimir.Otra prueba de la gran devoción que la Orden tenia hacia él, es el hecho de que, al dar un patrono a las provincias de los carmelitas descalzos en el capitulo de Madrid, en 1590, fue asignado como patrono de la naciente provincia Mexicana. Unida a la devoción popular a San Alberto esta la bendición del agua que lleva su nombre y que es bendecida en el día de su fiesta. En la religiosidad popular, que la usa con fe, se le considera con propiedades curativas.
Al recordar a San Alberto, supliquemos al Señor que nos ayude a imitar su vida y sus virtudes, su amor a Jesús y a la Virgen, su fidelidad a la oración y al servicio de los demás: "Oh Dios que en San Alberto , fiel servidor de la Santísima Virgen María, haz dado a tu Iglesia un modelo de pureza y oración, haz que imitemos su vida evangélica para compartir su gloria en el cielo".
Fray Camilo Maccise OCD
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