En medio de una gran expectación, el pie incorrupto de Santa Teresa de Jesús llegó ayer al convento de San José procedente de convento romano de Santa María della Scala y tras realizar un recorrido que ha llevado esta reliquia po
r
el norte de Italia, Montpellier y Zaragoza, antes de llegar a su
destino, Ávila, donde permanecerá hasta el próximo 31 de agosto para
conmemorar el 450 aniversario de la primera fundación de la santa
abulense.
Bien custodiada por tres religiosos italianos, la reliquia fue trasladada por carretera desde la capital aragonesa hasta el convento de San José, donde fue expuesta frente al altar de la iglesia y junto a la imagen de la patrona de Ávila desde minutos antes del comienzo de la misa oficiada por el prior de los Carmelitas Descalzos del convento de La Santa, Francisco Brändle, dentro del triduo de Acción de Gracias que se prolongará hasta mañana, también a las ocho de la tarde.
Media hora antes del comienzo de la eucaristía, la iglesia de San José ya estaba llena y eran muchos los curiosos que entraban y salían del templo durante la celebración para contemplar esta reliquia que por primera vez llega a Ávila desde que fuera regalada a la congregación italiana. Pero todos ellos tuvieron que esperar hasta la finalización de la misa para poder venerarla.
La reliquia de Santa Teresa de Jesús será expuesta de nuevo en las celebraciones eucarísticas de acción de gracias de hoy, presidida por el provincial de los carmelitas descalzos de Castilla, Miguel Márquez, y de mañana, con el vicario general de la orden, Emilio Martínez, y durante la santa misa del viernes, también prevista para las ocho de la tarde, que presidirá el cardenal Antonio Cañizares, prefecto de la Congregación del Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, y que será concelebrada por el cardenal emérito de Zaragoza, Elías Yanes, varios obispos, entre los que se hallarán los de Ávila, Valladolid, Salamanca, Plasencia y Córdoba, numerosos carmelitas y sacerdotes de la diócesis.
La orden de carmelitas descalzos, a través de su vicario general, mostró ayer su satisfacción por la llegada de la reliquia, recordando aquel 24 de agosto de 1562 cuando Teresa de Jesús se trasladó desde el convento de La Encarnación hasta el de San José, pues «se trata del pie que recorrió todos esos caminos de Castilla». «Nuestro deseo es que su presencia permita conocer el sentido internacional de la orden y se genere un encuentro más profundo la Santa», afirmó Emilio Martínez.
Bien custodiada por tres religiosos italianos, la reliquia fue trasladada por carretera desde la capital aragonesa hasta el convento de San José, donde fue expuesta frente al altar de la iglesia y junto a la imagen de la patrona de Ávila desde minutos antes del comienzo de la misa oficiada por el prior de los Carmelitas Descalzos del convento de La Santa, Francisco Brändle, dentro del triduo de Acción de Gracias que se prolongará hasta mañana, también a las ocho de la tarde.
Media hora antes del comienzo de la eucaristía, la iglesia de San José ya estaba llena y eran muchos los curiosos que entraban y salían del templo durante la celebración para contemplar esta reliquia que por primera vez llega a Ávila desde que fuera regalada a la congregación italiana. Pero todos ellos tuvieron que esperar hasta la finalización de la misa para poder venerarla.
La reliquia de Santa Teresa de Jesús será expuesta de nuevo en las celebraciones eucarísticas de acción de gracias de hoy, presidida por el provincial de los carmelitas descalzos de Castilla, Miguel Márquez, y de mañana, con el vicario general de la orden, Emilio Martínez, y durante la santa misa del viernes, también prevista para las ocho de la tarde, que presidirá el cardenal Antonio Cañizares, prefecto de la Congregación del Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, y que será concelebrada por el cardenal emérito de Zaragoza, Elías Yanes, varios obispos, entre los que se hallarán los de Ávila, Valladolid, Salamanca, Plasencia y Córdoba, numerosos carmelitas y sacerdotes de la diócesis.
La orden de carmelitas descalzos, a través de su vicario general, mostró ayer su satisfacción por la llegada de la reliquia, recordando aquel 24 de agosto de 1562 cuando Teresa de Jesús se trasladó desde el convento de La Encarnación hasta el de San José, pues «se trata del pie que recorrió todos esos caminos de Castilla». «Nuestro deseo es que su presencia permita conocer el sentido internacional de la orden y se genere un encuentro más profundo la Santa», afirmó Emilio Martínez.
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